Definamos el tipo de actitudes que una persona opta frente a un problema:
Actitud Lógica: establece las dimensiones del problema, mide sus propias fuerzas y determina luego qué le falta para superarlo, para abocarse decididamente con todas sus fuerzas y entusiasmo a lograr el objetivo solución.
Actitud Conformista: Frente al problema, busca superarlo por el camino secundario que es el más corto; Esta actitud es positiva, siempre y cuando busque y quiera solucionarlo. Es equivocada y conformista, cuando no constituye solución alguna, se pierde el tiempo invertido y se engaña a sí mismo, porque busca y no encuentra porque, en realidad, no busca.
Actitud de resignación: La persona frente al problema considera que el escollo es superior a sus fuerzas y sus posibilidades, que no vale la pena intentar ni siquiera superarlo. Piensa que nadie puede dar solución salvo con la milagrosa suerte del más allá. Es la clásica postura de aquellos que deambulan en la vida, carentes de la fuerza vital y de la Fe. El individuo se va degradando poco a poco y revela una tendencia agresiva (no manifiesta) que hace sentir sus efectos en la personalidad de ese individuo.
Actitud Agresiva: Es la actitud del incapaz, que agrede para disimular su incompetencia. No puede ni intenta superar el problema. Vive en continua rebeldía, no reconoce valores le resulta difícil adaptarse a cualquier situación. No se auto analiza, porque no quiere reconocer sus errores.
¿Dónde se encuentra Ud. ubicado en ésta escala de valores? Como puede observar, va decreciendo, degradando los valores morales que conviven con la iniciativa.Es posible que quien se ubique en la escala media, con el tiempo descienda a actitudes indeseadas, hasta caer en el abandono y llegar al fondo de la miseria humana.También es posible ascender, mediante la puesta en marcha del aparato de la voluntad, que como todo mecanismo se oxida, se deteriora y se desgasta, dejando de prestar el servicio útil en todas las iniciativas, especialmente en aquellas que debamos tomar decisiones y pensar.Haga un repaso de esta situación y decida crecer hasta la actitud Nro.1, que es la que le permite a una persona, su realización completa frente a los obstáculos en la vida.
Es posible que alguna vez no se haya animado a enfrentar una entrevista, y siguió de largo convencido que no es el momento... que es muy temprano... o tarde!... que el mercado está deprimido... que está convencido que por otras mil razones más no le va a comprar... Y es posible que sabiendo que se miente a Ud. mismo, se sentó en alguna plaza solitaria o algún bar ocasional, tras una taza de café. ¿Timidez? ¿Grado de vergüenza? ¿Cobardía? ¿Temor o miedo..?: Falta de decisión, pobreza de voluntad, colega. En este último punto, nos pondremos a trabajar, si es su caso, o apréndalo, para ayudar a otros.Los miedos escénicos fueron desarrollados y sólo nos resta conocer las técnicas y recursos para hablar en una entrevista. Pero aún así, puede ser que no tengamos todas las pilas cargadas y los temores bloqueen la voluntad que yace dentro de nosotros.¿Podemos desarrollarla, darle más arranque y más empuje..?
Sí. La voluntad trabaja como un músculo, al que hay que estimular y ejercitarlo. Igual que el de la memoria, con la diferencia que éste nos impulsa o nos inhibe cuando debemos entrar en acción.Póngase a prueba una semana, quince ó veinte días, Ud. verá según los avances obtenidos.Piense y seleccione cinco actividades que no le agrada hacer (para ambos sexos), P/Ej.: Lavar el inodoro; Sacar todas las cosas de un modular o armario, limpiarlo y volver a colocar todo de nuevo; Planchar esa montaña de ropa; Cortar el pasto del fondo de la casa; Ordenar y asear el galpón; Correr de lugar esos muebles que no movemos nunca y limpiar debajo; Limpiar el horno, las hornallas, los costados debajo de la cocina... en fin, actividades que realmente no nos gusten.Dispóngalas en algún orden, de lunes a viernes. ¡Póngase a prueba! Comience por las más fáciles para dar lugar a las más difíciles.Piense en el lado positivo de la tarea propuesta. Y busque de qué forma puede hacerla para que sea atractiva, alegre, divertida...¡Y hágalas..
!Para los fines de semana, seleccione actividades que tampoco le agradan: Ir a misa... Visitar a ese amigo o pariente... Escuchar esa horrorosa música clásica u opereta; Aceptar aquella invitación a la cual nunca fuimos; Ir al cine a ver una película que jamás hubiéramos ido a ver... Póngase a prueba aquí también.Para la 2da. semana, ¡Exíjase más..! Seleccione y disponga actividades más duras para su espíritu: Tire el contenido de la bolsa de residuos en el medio de su living... y luego deje todo como estaba... ¡Anímese! Al menos cuando esté solo o sola; Haga o compre su postre favorito y ¡Regáleselo a quien Ud. jamás le daría su tesoro más preciado..!; ¿No se habla con su vecino o vecina..? Tire por la medianera algún objeto querido y luego toque a su puerta, para pedirle, con gentileza y una sonrisa, que se lo devuelva...; ¿Le agrada el mate? ¿Bebidas alcohólicas? ¿Gaseosas? ¿Dulces o helados..? Prohíbaselo por un mes, o más. Ud. decide. ¿Carteles que dicen "No Pasar"?... ¡Transgreda la regla..! Descubrirá que muchos de esos carteles no tienen sentido.Seguramente Ud. sonreirá ante estos métodos delirantes... No los subestime, son increíblemente eficaces para automotivarse, para autosugestinarse y hacer todo lo que Ud. se proponga. Lo hace valiente, decidido y audaz.
A medida que Ud. advierta que no pasa nada de lo que Ud. pensó que ocurriría, verá que todo se limita una cuestión de voluntad para ponerse en marcha. Que pesaban más los tabúes que el razonamiento. Que los prejuicios nos manipulan y endurecen los mecanismos de la acción.Esto no es nuevo: Julio Cesar, después de atravesar el estrecho de Dover, conduciendo su ejército, ordenó quemar todos los navíos, eliminando así la única vía de retirada. Sus tropas y el mismo, quedaban en una situación donde retroceder, era fatal. Había motivado a la acción a sus soldados, quienes azorados, veían incendiarse las naves que los habían traído. Por lo tanto, había que avanzar con firme determinación. Y arengó a su tropa con éstas palabras: "¡Victoria o muerte..!".
Cordialmente todo el GaoBas
La Programación Neurolingüística es una serie de principios, actitudes y técnicas que nos permiten lograr el máximo de nuestras potencialidades.Describe la dinámica entre la mente (neuro), el lenguaje (lingüística) y cómo ellos influyen en nuestras decisiones y conductas. Comenzó en Estados Unidos en la década del 70 con Bandler y Grinder quienes exploraron cómo modelar excelencia en el campo terapéutico.
